El Colegio Américo Vespucio Vespertino ofrece una modalidad nocturna que brinda la posibilidad a todas las personas de retomar y completar sus estudios.
Con su programa de educación, que combina dos cursos en uno, esta institución brinda una segunda oportunidad a adultos, adultos mayores, ciudadanos extranjeros y estudiantes que, por diversas circunstancias, no pudieron continuar con formación académica o necesitan regularizar sus estudios.
Durante sus más de 30 años de funcionamiento, el colegio ha perfeccionado sus servicios, proporcionando una educación de calidad con la flexibilidad necesaria en cuanto a horarios y asistencia, especialmente para aquellos que trabajan, tienen responsabilidades familiares u otras situaciones que les impiden acceder a la educación tradicional.
Héctor Tapia, director del colegio, destaca que la educación vespertina tiene una labor social, por lo que es sumamente importante que se establezcan las flexibilidades necesarias en cuanto a horarios, evaluaciones y asistencia para prevenir la deserción educativa.
Por otro lado, el establecimiento ha adoptado una metodología activa de educación con el objetivo de involucrar y motivar a los estudiantes con los contenidos, potenciar sus habilidades y fomentar la relación entre sus aprendizajes y su entorno.
El director explica: “Buscamos entregar experiencias que no sean solo en las salas de clases. Por ejemplo, cuando los estudiantes desarrollan un proyecto o un emprendimiento, potencian sus habilidades, se comprometen con un trabajo en equipo, detectan un problema en su entorno y buscan soluciones a través de los contenidos de las diversas asignaturas”.
Asimismo, el compromiso y la asistencia de los estudiantes han sido positivos al trabajar con estas metodologías de enseñanza activa, ya que se sienten motivados al realizar actividades distintas que ponen en práctica sus habilidades para satisfacer necesidades comunitarias.
Cabe destacar también que el establecimiento cuenta con un completo laboratorio de computación y ofrece diversos talleres de formación personal para promover el desarrollo integral de los estudiantes.
Para finalizar, Héctor Tapia reflexiona sobre la importancia de la educación: “La educación nos libera de nuestras limitaciones y nos permite soñar. Nuestros alumnos llegan con dudas y terminan con una motivación y expectativas que nunca imaginaron. Quiero transmitirles que las puertas de la educación superior están abiertas para ellos; solo deben cumplir con sus procesos educativos y podrán alcanzar sus metas”.